LOS MEXICANOS, DIOSES DE OTRAS CIVILIZACIONES

AÑO 5, No.61, ABRIL 2001

     NUESTROS ANTIGUOS MEXICANOS alcanzaron una desarrollada ciencia y tecnología que les permitió erigir las ciudades más grandes y bellas del mundo, así como el conocer todos los rincones de la tierra, en donde, las diversas tribus los señalaron como sabios o dioses por su bondad y porque a pesar de su alta civilización, nunca pretendieron esclavizar a esas sociedades.

     Fue tal, la elevada civilización de nuestros antiguos mexicanos que fabricaron y conocieron el uso de aeronaves, con las cuales, descendieron, como dioses, entre los primitivos y les enseñaron como empezar a florecer sus culturas. Llevaron a esos lugares el Conocimiento de la Sagrada Religión Mexicana.

Piedra labrada encontrada en la Zona Maya

     El escritor G.W. Stephens, en su obra «Los Mayas ¿Astronautas de la antigüedad», explica que «los Mayas no empleaban vehículos de ruedas porque no los necesitaban. Esto tiene un corolario que seguramente, no será del gusto de la ciencia oficial: no disponían de vehículos de ruedas porque contaban con un mejor sistema de transporte».

     El investigador, agrega que de esos vehículos, hay remembranzas en todas las crónicas antiguas conocidas. Por ejemplo el del llamado profeta Ezequiel que describió una «rueda como de piedra preciosa», que estaba labrada y «podía marchar hacia cuatro lados sin moverse durante la marcha». Cuando los dioses viajaban en ellas se movían «las ruedas también se movían con ellos» y cuando los «dioses» ascendían desde el suelo «las ruedas subían también».

Estela Sumeria con representación de Aparatos Aereos

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LA TOPOGRAFIA COSMICA: BASE DE LA CONSTRUCCION AZTECA

AÑO 3, No.26, MAYO 1998

         EN LAS ANTIGUAS CIUDADES AZTECAS o los llamados Centros Ceremoniales, existen vestigios que afirman que sus constructores conocieron el teodolito, e incluso, algunos escritores comentan que nuestros antepasados trazaron los planos de dichas ciudades en base a la conformación cósmica principalmente guiándose por las estrellas de las pléyades.

Partes de Teodolito

Estas majestuosas obras arquitectónicas, como es Teotihuacán y Chichen Itzá, son testimonios fehacientes de una ciencia y tecnología avanzada, y aplicada por sus constructores.

El escritor Anthony F. Aveni en su obra titulada «Observando el Cielo», al referirse a la ciudad sagrada de Teotihuacán, explica que el plano rectangular que predomina en este lugar, el mayor y más famoso de todos los Centros Ceremoniales de América, es a un tiempo grandioso y preciso. Aquí la arquitectura muestra una ordenada armonía cuyo origen seguramente está en el cosmos.

Teotihuacán: Ciudad de los Dioses

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LA ERA DE LOS SOLES, GIGANTES Y LA CIENCIA AZTECA

AÑO 9, No.99, NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2005

     EN TODAS LAS antiguas civilizaciones del mundo se habla de la existencia de gigantes en determinadas épocas pasadas, pero esto ha dejado de ser un mito, puesto que varios investigadores han encontrado, en diversos continentes, resto de hombres gigantes, de estaturas totalmente descomunales, es decir: superiores a los cuatro metros de altura.

     En nuestra antigua cultura mexicana, al referirse a la creación, se menciona el nacimiento de cuatro soles, es decir, un ciclo de cuatro Eras, y cada Era cuenta con diferente medida de años, que van desde los cuatrocientos mil hasta más del millón de años, lo cual, corresponde al movimiento del sistema solar dentro de la Vía Láctea.

En el Calendario Azteca están plasmadas las cuatro Eras o Soles del mundo Náhuatl

      Y este ciclo de soles, corresponde al movimiento de nuestro sistema solar por el Cosmos. Nuestros antiguos sabios Nahóas, dieron a conocer que hasta esta Era, del llamado Quinto sol, la creación fue hace 17 mil millones de años.

     Pero lo importante de los anteriores datos históricos, es que en esas Eras pasadas, existieron hombres gigantes, que en Náhuatl se les llama Quinametli, gigante, pero en plural se le denomina: Quinametzin, gigantes.

En una región de Afganistán, en donde se concentran varias cavernas, existen cinco estatuas de hombres, pero una de ellas mide casi 54 metros de altura, las otras miden 38, 18 y 4 metros. Al respecto los libros hindúes, los vedas, dan a conocer que existieron hombres de 24 metros de altura, 14 metros, de 8 metros y nosotros, los actuales humanos de, máximo, 2 metros de estatura.

Descubrimiento de Esqueletos de Humanos Gigantes en diferentes partes del Mundo

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LOS APARATOS AEREOS AZTECAS

AÑO 3, No.30, SEPTIEMBRE 1998

EN EL MAGNO IMPERIO AZTECA existió una ciencia avanzada que les permitió a nuestros antiguos mexicanos conocer la fabricación de aparatos aéreos, tales como: Los Discos Silbadores, muy semejantes a los hoy conocidos como platillos voladores.

El escritor e investigador Henry Durran, en su obra «Ovnis Realidad o Ficción», describe que el cronista de la caída de Tenochtitlán y de las atrocidades de los invasores, fue testigo de este tipo de aparatos en México.

Supuesta representación del Sr. Tlaloc, pero parece un piloto aviador

Durran menciona que cuando se llevo a cabo la primera entrevista entre Hernán Cortés y el venerable

rey Moctezuma, en el intercambio de regalos, el Emperador Mexicano le regaló dos discos de oro, cada uno con una especie de cúpula.

Representación de un Cuauhchicalli(Disco Volador)

En una antigua colección de oro de Colombia, existen ciertas figuras de metal que durante mucho tiempo fueron consideradas mariposas, aves o pescados voladores. Esta colección fue encontrada en una tumba y se estima que tiene una antigüedad de mil 800 años.

Representación de Avión de Caza Antiguo

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