LA MODERNA NAVAL ACUDE A LA NAVAL AZTECA

AÑO 10, No. 111 ENERO-FEBRERO 2008

El navegante Cristóbal Colón, en sus apuntes e informes, dijo que en uno de sus viajes por el mar Caribe, cuando se dirigía de Cuba hacia Centro América, se encontró con un barco Maya, tan grande como las carabelas que conducía, pero esas naves tenía velas giratorias que permitían maniobrar con mayor rapidez la embarcación.

Desde antes de la Era y después de ella, hasta el año mil 500, el Magno Imperio Azteca tuvo tratados internacionales con los países de Europa, África y Asia, relacionados con el comercio, diplomáticos y de limítrofes y soberanía de aguas marítimas, como hoy existen en el mundo.

Carabelas de Cristóbal Colon con la Cruz Simétrica

En el libro «Historia de una América Antigua», el autor dice que cuando los portugueses en la época de Enrique el Navegante se lanzaron a la aventura de llegar al continente de Anáhuac o América, para llevar los fines de invasión, sus barcos tenían que llevar velas y banderas con la cruz roja de aspas o simétrica. Y su tripulación debería llevar pasaporte y cartas de sus respectivos gobiernos para demostrar que su viaje era legal y por tener permiso de navegar sobre las aguas mexicanas.

Representación de Barco Chino del Dragón

Barco Fenicio

Barco Vikingo

Los barcos fenicios, vikingos, griegos y chinos, entre otros, al internarse en aguas internacionales del Atlántico como el Pacífico, llevaban el signo de la cruz roja de aspas o el dragón alado, símbolo de Quetzalcóatl, o la calavera con las tibias en forma de equis en fondo negro, símbolo del Señor de los príncipes, Tezcatlipoca.

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