MODERNOS BISTURÍS DE OBSIDIANA ESTILO AZTECA
No. 109 JULIO-AGOSTO 2007
Los actuales científicos acuden a la ciencia médica de
nuestros antiguos mexicanos, al usar y fabricar bisturís quirúrgicos de piedra
de obsidiana para cirugías sumamente delicadas que últimamente se han realizado
en los más modernos hospitales del mundo, como en la época del Magno Imperio
Azteca. Se ha comprobado que este instrumento médico no es infeccioso ni deja
cicatriz, como resultado de la operación.
Las modernas empresas, fabricantes de
este instrumental informan que para los usos donde una acción extremadamente
fina de corte se requiere o para estudios donde las trazas de metales de los
bisturís normales no pueden ser tolerados, los bisturís muy especiales de
obsidiana pueden proporcionar la respuesta.
Explican que son tan finos que
actualmente son utilizados en los procedimientos quirúrgicos en humanos donde
el tejido de la cicatriz puede resultar no aceptable por el uso de un bisturí
más grueso.
Para tales casos, la lámina se hace de
obsidiana, que es un tipo de cristal volcánico que permite hoja mucho más fina
que cualquier lámina de acero convencional. En algunos casos esto hace al
bisturí de obsidiana relativamente barato en comparación a los altos precios de
diamante.
Su diseño, dicen los fabricantes, está
basado en los cuchillos de la “Edad de Piedra”, que hicieron su aparición hace
aproximadamente 18 mil años. En opinión de nuestra revista GEFAO, podríamos
decir que estos instrumentos fueron hechos por nuestros antepasados, con la
misma intención de utilizarlos en operaciones quirúrgicas, al desarrollar una
alta tecnología médica universitaria.
Lo anterior podemos comprobarlo, cuando
visitamos el museo de Antropología e Historia de esta ciudad de México, en
donde, en sus vitrinas se exhiben la diversidad de estos instrumentos
quirúrgicos, como lo mencionamos en nuestra Revista número 18 de 1997.
Navajas de Obsidiana de origen Maya |
Actualmente los fabricantes de estos
bisturís o de estas versiones modernas utilizan para el mango la madera dura
del maple o para andamios, y con una
capa de resina especial, esta sella el empalme entre la lámina y el mango, lo que
permite que el bisturí pueda ser esterilizado.
Entre estas grandes empresas extranjeras
que han empezado a fabricar dichos bisturís, se encuentra la fábrica FINE SCIENCE
TOOL INC. ubicada en Foster City, CA 94404-1139, USA.
Bisturí de Obsidiana de la comapañia FINE SCIENCE TOOL INC. |
Después de la caída del Magno Imperio
Azteca, llegó a México, el comentarista Bernardino de Sahagún, quien después de
aprender la lengua Náhuatl, reunió datos que le fueron proporcionados por
algunos médicos del hospital de
Tlatelolco, datos que escribió en su obra Historia General de las cosas
de la Nueva España. Hospital que posteriormente se le dio el nombre de Colegio
de la Santa Cruz, de donde fue egresado el primer médico de la colonia.
Se ha comprobado que en el Magno Imperio
Azteca, hubo eminentes médicos cirujanos, otólogos, oftalmólogos, anestesistas,
odontólogos, hueseros y médicos en general. Conocimiento médico que le permitió
a Europa realizar su llamado renacimiento, en tanto en México, fue impuesto por
la fuerza la superstición y la atrasada medicina europea, de sangrías y purgas.
De esto último daba cuentas la
Inquisición, que mientras la medicina y ciencia médica mexicana engrandecía el
conocimiento europeo, aquí en América era prohibida su uso por considerarla
parte de la brujería.
Muchos europeos de aquellos años, de los
inicios de la colonia, consideraban que no era necesario entrenar a más médicos
o de ser atendidos por galenos de ese continente, ya que con la medicina Náhuatl
era totalmente suficiente para estar sano, tal como el conocimiento sobre la
corteza de la quina o quinina, árbol febrífugo que disminuye la fiebre palúdica
y dengue, entre otros.
Se dice que aquellos individuos que han
estado largamente aislados son los que más sufren las epidemias, porque su
material genético no ha tenido contacto con las enfermedades no presente en su
entorno geográfico, y que por ello, los males de Europa se tornaron fatales
para los mexicanos
.
.
Esto último no es del todo cierto, puesto
que hay datos históricos que comprueban la existencia de una guerra
bacteriológica provocada antes y en momentos de la invasión al Mundo Náhuatl.
Enfermedades epidémicas que fueron inducidas para diezmar a la sociedad azteca.
La alimentación y la higiene son
factores importantes para evitar el contagio de enfermedades contraídas por un
sujeto sucio o descuidado, pero no cuando esta dentro de un conjunto personas
enfermas de males epidémicos, pues sus precauciones deben ser mayormente
estrictas.
Asimismo, existen pruebas de prácticas
médicas que fueron llevadas a cabo en todo el Mundo Náhuatl, siglos antes de la
llegada del europeo, y con gran éxito, tal como las trepanaciones, operaciones
del cerebro. Esto demuestra que nuestros antiguos mexicanos tuvieron un amplio
conocimiento de la anatomía cerebral.
Consideramos que la partes más
importante, fue el conocimiento para localizar el lugar exacto del tumor dentro
del cráneo, para lo cual, tuvieron que utilizar aparatos sofisticados y de
precisión. Lo exitoso es que los pacientes que habían sometido a esta
intervención quirúrgica, lograban sobrevivir muchos años después.
Para lograr estas intervenciones
quirúrgicas, tanto de tumores cerebrales o de alguna otra parte del cuerpo, los
médicos aztecas conocieron el uso de los anestésicos quirúrgicos, aplicada al paciente por médicos
anestesistas. Los primeros europeos que vieron estas intervenciones médicas,
decían que los doctores mexicanos embriagaban a sus pacientes o los embrujaban
para que perdieran el sentido.
El comentarista Toribio de Paredes o
Benavente (a) Motolinía, escribió que “los aztecas tenían, en los campos de
batalla, gente suelta para tomar desde
luego los heridos y llevarlos a cuestas y estaban aparejados los zurujanos
(cirujanos) con sus melecinas (medicinas), los cuales con más brevedad sanaban
a los heridos”.
Los instrumentos quirúrgicos que
empleaban los médicos aztecas eran cuchillos de obsidiana, instrumentos
parecidos a las espinas de maguey, púas huecas que utilizaban como jeringas y
lavativas, así como otros instrumentos de cobre, de oro y plata.
Los médicos aztecas llevaban sus
instrumentos de maletines especiales y curaban todo tipo de luxaciones,
fracturas, aplicaban curaciones exteriores o interiores, como sangrar sitios
muy inflamados, abrir abscesos, y costurar heridas utilizando lancetas o agujas
especiales para cabellos, realizaban estas costuras en cualquier parte del
cuerpo que lo requería.
Para una mejor comprensión de este
interesante tema, hemos impreso algunas fotografías que fueron tomadas en el
Museo de Antropología e Historia de esta
ciudad de México, en donde se aprecia los instrumentos quirúrgicos de nuestros
antiguos mexicanos médicos y los modernos y actuales instrumentos de obsidiana.
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