La mística del imperio azteca

Año 7, No.80,  Noviembre 2002

"Para comprender el conocimiento místico de Anáhuac tendremos que recurrir un poco a la mitología o religión mexicana, como se señala en el libro «Las sectas y sociedades Secretas» del escritor Santiago Valentín Camp, quien explica que el Dios partenogenético (quien nació sin el concurso de los sexos) Señor Huitzilopochtli Dios de los Mexicanos, su vida y muerte concordaba con la renovación del año."

"Posteriormente, explica el escritor, que dicha figura de amaranto, en pequeños pedazos era repartida y comida por los fieles, después de haber sido ofrecida en un ritual. Este manjar se le denominó Teocualo que significa: Comida Ofrecida. Pues en ese rito, la figura humana hecha de amaranto, era herida en un costado con una lanza, lo que venía a significar la muerte del Dios Divino."

 "Los Sabios o Nahóas del Magno Imperio Azteca, sabían que el mundo está fundado por cuatro fuerzas cósmicas poderosas de carácter misterioso que emergen de los cuatro puntos cardinales, y que ellas determinan los movimientos de la materia y de todas las cosas que existen en el cosmos."

"En la teogonía (generación de los dioses) de nuestros antiguos mexicanos, comprobaron que el principio de la creación del mundo está fundada en la ley cuaternaria o en cuatro grandes potencias del principio Universal, denominándolas con los nombres de Tláloc, Quetzalcóatl, Tezcatlipoca y Huitzilopochtli. Las cuales significan la fuerza Creadora, Sostenedora, Destructora y el Eterno Movimiento, respectivamente."

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